Si deseas alejar a una mujer de la vida de tu hombre, dedica una Oración a San Cipriano para que nadie malogre tu romance. Hazlo con vehemencia y mucha fe, rezando al Santo estas plegarias.
1. Para alejarla de mi esposo
Amado San Cipriano, Poderoso Patrón de mi sentir… Vengo a ti, cargada de desesperanza, con las manos frías y nubes en los ojos, oh Beato y Justo, escucha mi rezo, te imploro esta tarde… por mi esposo, (nombra a tu hombre) vengo, sufriendo humillaciones y sueños malheridos…oh, Santo, cree en mÍ!
Mi vida se ha partido en dos cuando he sabido, que una miserable mujer, (nombra a la tercera en discordia), se le ha acercado, con fines destructivos… Ha roto un matrimonio sin cargo de consciencia… Oh, Santo Justiciero!… Tú puedes evitarlo!…. Reclamo tu presencia!
Mi marido es el hombre más bueno del mundo!… Y ella se se ha acercado con fines indecentes!… Con él lo he hablado y no me lo negó, pero dice que ella… tal vez, lo embrujó! Tú que eres Hechicero y Milagroso, San Cipriano! Sácala del medio… cual si fuera un gusano!
Inculca en su alma, que soy quien lo ama, con amor indeclinable… Oh, Santo Cipriano! Tiéndeme tu mano, haz que reflexione y aleje de él, a esa casquivana, ramera innombrable!… Recuerda a mi marido, que soy yo quien conoce a fondo sus sentidos y nadie en la vida, me lo ha de quitar!
Quién mejor que yo, para darle sexo, placeres y amor?… Convence a mi esposo que una aventura efímera y sosa, no compite en nada… con la historia plena, que es nuestro amor! Busca a esa ramera, mala, engañadora, que a mi chico, ahora… lo ha echado a perder!
Quítale las ganas de estar con mi esposo… déjale sufriendo su cruel corazón! Dale, Hechicero, como reprimenda… el castigo probo, Santo y Justiciero, oye mi oración!… Que corra bien lejos de sus pantalones… él es mi marido… que pida perdón! Amén
2. Para que se aleje de mi novio
A tu Altar regreso, oh, Mártir de mi devoción! Necesito me escuches ahora, tengo triste el alma y herido el corazón! Mi novio,(di su nombre) se ha fijado en alguien engañoso, que solo lo busca, para algo indecoroso… Ni amor, ni cariño… sólo busca su gozo!
Escúchame, Padre, Justo y Noble Beato, dame tu bendición de traerlo a mi lado, sin nada que lo manche, sin nadie que lo ate! Esa malvada mujer (nombra a su amante), que me lo quiere quitar, es aventurera, maliciosa… y muy cruel!
Te dedico esta plegaria con dolor y desazón, San Cipriano, ten piedad!… Escucha mi ruego desencajado en traición!… Mi novio se ha involucrado con alguien sin compasión, que lo quiere para juego!… Le dio vuelta la cabeza, ya no piensa por si mismo… San Cipriano, yo te imploro, devuélveme mi optimismo!
Santo Loado, te imploro…la hagas retroceder a esa impura persona, que lo quiere sustraer… De mi vida y de mi honra, lo ha quitado y así fue, como de una vez por todas…me ha dejado de querer! Dale su merecido a esa impúdica chica, que solo quiere jugar, con quien es toda mi vida!
Venerado Hechicero, te dejo mi petición… tú sabrás qué hacer con ella… tú sabrás que hacer con él! Que vuelva a mis brazos pronto, sin huellas de otra mujer, limpio y con avidez de mis besos, de mi cuerpo y de mi sed! Oh, Santo, aléjala de su vida… pues yo… ya lo perdoné! Así Sea
Recomendaciones:
- Al finalizar cualquiera de estas plegarias, enciende una vela roja sobre un altar o mesa.
- Reza tres Padre Nuestro y tres Ave María, al finalizar la Oración.
- Repite este ritual tres noches continuadas.